“Recalculando el Rumbo” llega este sábado 12 de mayo a las 16 horas al Paseo Antonio Di Benedetto, gratis para todo público. Gabriela Garro está a cargo de la dirección y en esta nota nos cuenta un poco sobre la obra.
El nuevo espacio público de la Ciudad de Mendoza que une las naves Cultural y Universitaria con el Parque Central, es el elegido para la primera puesta en escena de la Comedia Municipal Cristóbal Arnold dirigida por Gabriela Garro. “Recalculando” tiene como asistente en dirección a Matías González y a los actores Rodrigo Casavalle, Gabriela Garro, Emanuel Gauna, Matías González, María del Valle Pereyra y Daniel Encinas.
Según Gaby, “la obra es un viaje hacia la empatía y a una causa común: aprender del error, deshacerse del orgullo, volver a intentar, darse cuenta y continuar”. Aquí, la entrevista completa.
¿Por qué creés que Recalculando fue la obra ganadora entre las propuestas que se presentaron?
Gaby: Nuestra propuesta estuvo muy peleada con otras dos y el jurado no se ponía de acuerdo, por lo que nos mataba la ansiedad. Creo que ganamos porque era la que más se acercaba al lenguaje popular que pide el formato de comedia municipal más la llegada al público y la música en vivo. A eso le sumo la trayectoria del elenco en este lenguaje itinerante, dirigida a toda la familia.
¿Qué se siente dirigir la comedia municipal 2018?
G: No lo siento como una dirección. Yo me presenté en el concurso por una cuestión de que el director tiene que tener una antigüedad de tres años en ese rubro como se solicita. He dirigido obras del elenco (Marabunta), pero esta propuesta está coordinada por mí y asistida por Matías González que es más que una mano derecha, y junto a Rodrigo Casavalle en la colaboración del texto escénico. Es el resultado de un trabajo en equipo, ya que fueron dos meses intensos de pura dedicación a esto. Yo sólo coordiné para que no se fuese el hilo y para cumplir con el mensaje de tomar conciencia, respetar el medio ambiente, fijarnos en qué gastamos el dinero, cuidarnos entre nosotros y no dejarnos comer por el consumismo cruel.
Como directora de la obra, ¿qué resaltás de Recalculando?
G: Resalto el equipo que incluye escenografía, vestuario y utilería. Es maravilloso; hace años que trabajamos con Claudio Dilello y su equipazo. Son los únicos que pueden leer, capturar, reproducir y presentar el nivel de vestuario y escenografía que uno sueña. Es su magia puesta al servicio de la obra. Los detalles son mágicos. Destaco por supuesto el equipo, el compromiso, la responsabilidad y el cuerpo que cada uno le puso al trabajo.
¿Cuánto tiempo llevan de ensayo?
G: Han sido ocho semanas, de lunes a viernes de 8 a 13.30, pero hace rato estamos ensayando a destiempo, a deshoras, sábados que no nos corresponden. Ha sido una convivencia armoniosa y muy creativa.
¿Cómo surge el guión? ¿A partir de un sueño, una experiencia o simple imaginación?
G: A raíz de querer trabajar juntos y presentarnos a la propuesta, nos juntamos cuatro cabezas a escribir. No solemos tomar textos de autor por una cuestión de que nos gusta ser dueños de la palabra que queremos entregar al público.
Si en lugar de directora fueses una espectadora más, ¿qué es lo que más llamaría tu atención de “Recalculando”?
G: Siempre trato de mirarla desde ese lugar. Es en el primer lugar en el que se pone un coordinador o director frente a su obra. Y no es fácil ponerse en el lugar de las personas porque tiene que llegar a todos lados: niños, adolescentes y adultos. Como espectadora me llevaría a mi casa un hermoso mensaje contado de una manera muy colorida, creativa, divertida y con mucho amor.
¿Cuál es el condimento destacado de la obra, según tu visión?
G: El talento que se va a ver puesto al servicio del público. Cada uno de mis compañeros tiene un talento invaluable, cada uno deja todo en el escenario. Estoy orgullosa de todas las propuestas que surgen de mi equipo y que transformamos en teatro.
¿Cuál es la razón principal por la que recomendarías a la gente que viera la Comedia Municipal 2018?
G: Por una cuestión de que nos incumbe a todos y es una invitación a recalcular el rumbo hacia dónde estamos yendo; nos estamos devorando nuestra propia basura, la generamos, la tiramos al agua y el agua nos la devuelve. Al tener un mensaje esperanzador es necesario ver la obra para que la gente pueda despertar. Cada basura que tiramos no desaparece por arte de magia, a algún lugar va a parar.
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Te esperamos este sábado para el gran estreno.
