En el marco del Fondo de Juventud y Acción Climática Segunda Ronda, concluyó en la Ciudad de Mendoza el proyecto “Urbanización del Barrio San Agustín: el desafío de la restauración ecológica del piedemonte”. Se trata de una iniciativa conjunta de la Universidad de Congreso y el Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE–CONICET).
La presentación final se realizó ante las autoridades de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano del municipio, donde los jóvenes expusieron los avances y resultados del proceso. Los líderes del proyecto fueron María Elena Andía Alonso, Martín Franco y Florencia Alejandra Rivero Marti, estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Congreso.
El equipo de trabajo también contó con la participación de Javier Herrera y Noelia Nicolosi y la tutoría de la Dra. Susana Stocco, la Dra. Ana Laura Castillo y la Ing. Agrónoma Rocío Ahumada, quienes acompañaron el proceso académico y técnico. Este trabajo se centró en diseñar propuestas de urbanización sostenible para la ex playa San Agustín, priorizando la reducción de vulnerabilidades climáticas, la generación de espacios públicos apropiados por la comunidad y la restauración ecológica del piedemonte.
Un proyecto para un piedemonte más resiliente
A lo largo de su desarrollo, el equipo realizó relevamientos de campo, análisis normativo y diagnósticos socioambientales, complementados con actividades de mapeo participativo en el barrio La Favorita. Asimismo, se llevaron a cabo encuestas para identificar necesidades, expectativas y usos posibles del espacio público desde la perspectiva de sus habitantes.
El fortalecimiento técnico incluyó capacitaciones en diseño urbano sostenible, restauración ecológica y confort térmico, herramientas fundamentales para intervenir de manera adecuada en el piedemonte.
Tres propuestas urbanas para un mismo desafío
El evento de cierre se centró en la presentación de tres anteproyectos de urbanización desarrollados por el equipo:
• Racional, basado en una estructura urbana eficiente y normativamente clara.
• Orgánico, orientada a integrar las dinámicas ambientales y la topografía natural del piedemonte.
• Mixto, que combina criterios ecológicos y funcionales en un modelo flexible y adaptable.
Cada propuesta fue evaluada mediante simulaciones microclimáticas y análisis de valoración ecológico-ambiental que permitieron proyectar su desempeño bajo distintos escenarios ambientales. Los resultados se consolidaron en un informe técnico final con lineamientos para orientar futuras decisiones de planificación en la zona.
