Tradicionalmente, la planificación urbana ha tenido una mirada adultocéntrica: la Ciudad suele pensarse desde la visión de los adultos. Sin embargo, diseñar la Ciudad desde las infancias abre la oportunidad de construir entornos más seguros, saludables y equitativos, donde los niños puedan desarrollarse plenamente. Para avanzar hacia una Ciudad pensada desde sus habitantes más pequeños, es necesario incorporar criterios como:
- Cercanía y caminabilidad: los niños se desplazan principalmente a pie; contar con equipamientos cercanos facilita su acceso a la Ciudad.
- Espacios públicos de encuentro: fundamentales para el juego, la convivencia y la integración social.
- Movilidad independiente: garantizar que los más pequeños puedan desplazarse de manera autónoma a pie, en bicicleta o en transporte público.
- Escalas urbanas: reconocer que la infancia transcurre en diferentes ámbitos —la casa, la calle, el barrio y la ciudad— y que cada uno debe ofrecer condiciones adecuadas para crecer.
- Espacios de cuidado: indispensables para acompañar el desarrollo integral de los niños.
Durante este mes, la Ciudad de Mendoza impulsó Arístides Kids, una jornada de peatonalización en la calle Arístides Villanueva, donde los niños y niñas disfrutaron de caminar y apropiarse de la ciudad de manera libre y segura. Este tipo de experiencias son ejemplos a potenciar para fomentar una movilidad más amigable y participativa.
El Laboratorio Urbano de la Ciudad de Mendoza promueve un modelo de planificación participativa, en el que la ciudadanía es protagonista en la construcción de soluciones innovadoras. Una ciudad próxima no es solo un ideal, sino una estrategia concreta para mejorar la calidad de vida y avanzar hacia una sociedad más justa y sostenible.
Invitamos a los vecinos a ser parte de este espacio de reflexión y construcción colectiva. Envianos sus aportes a: proyectosurbanos.mza@gmail.com
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