Adrián Sorrentino vuelve al escenario que vio nacer a “Muselina, la vida es un cabaret”, uno de sus espectáculos más celebrados por el público local. En el Microcine Municipal de la Ciudad de Mendoza, hace ya 16 años, presentó por primera vez esta obra que se convertiría en un emblema de su reconocida carrera artística.
“Donde todo comenzó, este año terminará”, afirma el genial artista mendocino que eligió este espacio para brindar la última función de su espectáculo. Y agrega: “Recuerdo exactamente esa noche de presentación, la experiencia en el Microcine fue preciosa y hoy decido despedirla con gloria”.
El Microcine se prepara así para recibir una vez más a este clásico del teatro unipersonal, que hará su despedida el viernes 12 de diciembre a las 21. Las entradas tienen un valor general de $10.000 y se encuentran disponibles a través de la plataforma Entradaweb. Una obra divertida, creativa y cuidada, esta propuesta teatral imperdible es apta para todo público, con un lenguaje procaz y familiar.
“Muselina…” es un espectáculo de humor, canciones y tap que nos habla de la fidelidad a los sueños. La obra muestra el íntimo mundo del camarín de un artista de variedades y la magia y fantasía del escenario de un cabaret.
El eje de la historia que nos presenta Sorrentino es ser fiel a los sueños, trazando un paralelismo con su propia vida, en la que el actor, cantante y bailarín demuestra cómo la disciplina, el deseo y la sensibilidad artística pueden convertirse en motor de transformación.
Sorrentino es sinónimo de cabaret
Entrerriano de nacimiento y mendocino por adopción, Adrián Sorrentino es uno de los referentes más queridos de la escena local. Además de su labor sobre el escenario, es docente de canto, interpretación para canto, tap dance, teatro y teatro musical.
Con una carrera marcada por el profesionalismo y el compromiso con el arte, esta despedida promete ser una función emotiva, celebrada y muy esperada por el público. Más aún refiriéndose a un género en el que se ha desarrollado durante más de 30 años: el cabaret.
Sorrentino destaca que este cierre tiene que ver con un proceso de reinvención y cambio en su propuesta y concepto artístico Es que se encuentra en un momento de transición y de reinvención, de buscar otro camino y otra estética en sus proyectos artísticos.
Para él, “Muselina…” es una de las obras “que reflejan mi vida, que me ha acompañado por todos lados, incluso en fragmentos”. Y confiesa: “Despedir es también honrar un espectáculo que tanto me ha dado a nivel humano y artístico, y además procurar que no se pierda, esta obra será atomizada en otros proyectos”, anticipa el artista.
De ahí la importancia de cerrar un ciclo para que se abran otras puertas y dar lugar a lo nuevo. Aunque, claro está, “Muselina, la vida es un cabaret” no será olvidada fácilmente y sus fragmentos serán celebrados en los proyectos futuros.










